¡Buenas! Volvemos a la carga con los Caballeros Grises. En esta ocasión veremos cómo hacer lo más básico: la armadura.
Tomaremos estos exterminadores como referencia:
Vista así, la armadura puede no parecer gran cosa, pero tiene 4 capas de color, que logran dar más cuerpo a la miniatura:
1.- Sobre imprimación negra, pincel seco de Ironbreaker. La técnica de pincel seco consiste en mojar el pincel en la pintura, quitar el sobrante en el canto del bote, y a continuación frotarlo sobre un papel de cocina rápidamente para quitar el exceso de pintura, hasta que, más que pintar, sólo manche. Entonces lo agitamos vigorosamente sobre la miniatura, con pasadas muy rápidas, de manera que sólo se pintan las zonas prominentes de la miniatura. Es una técnica muy rápida porque no tienes que ir con cuidado y crea volumen de forma muy fácil, dejando un acabado sucio y desordenado. Va muy bien para hacer zonas metálicas, para miniaturas que queramos que tengan un aspecto desaliñado, o para hacer efectos de suciedad. Por contra, es muy sucia, por lo que debemos aplicarla antes que ninguna otra técnica, o mancharemos las demás zonas, y no es nada precisa, por lo que no sirve para hacer efectos de perfilados limpios.
2.- Lavado de tinta Asurmen Blue o equivalente. En vez de sombrear con negro, lo hacemos con azul para crear el tono frío de la armadura de los Caballeros Grises.
3.- Nuevo pincel seco de Ironbreaker. Esta vez muy suave, quitando aún más pintura del pincel, para resaltar menos aún que antes. Así no destruimos el trabajo hecho hasta ahora.
4.- Por último, otro pincel seco de Runefang Steel, con el mismo criterio que el anterior, para hacer las luces finales.
El resultado es una armadura fría en las zonas de recovecos y muy brillante en las zonas prominentes.
¡Seguid practicando!
